Aunque Infinidad de estudios han demostrado que el consumo continuo de alcohol acorta la vida, lo que deriva en una degeneración progresiva de numerosos órganos, sobre todo del hígado y del cerebro. También lo es cuando el consumo es esporádico, como el que se produce en ‘atracones’, un término que los médicos denominan ‘binge drinking’ y que expresa de manera muy precisa lo que sucede en los ‘botellones’ que realizan los jóvenes y los adolescentes. De hecho, un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Vanderbilt en Nashville (EE.UU.) alerta que los jóvenes que se dan ‘atracones’ frecuentes de alcohol tienen una probabilidad significativamente mayor de presentar factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Como explica Mariann Piano, directora de esta investigación publicada en la revista «Journal of the American Heart Association», «comparado con lo que ocurría en las generaciones anteriores, la penetración, intensidad –número de bebidas– y regularidad –varias veces a la semana– del ‘binge drinking’ provoca que los adultos jóvenes de hoy en día tengan un riesgo superior de presentar mayores tasas de daño atribuible al alcohol. Los jóvenes deben ser conscientes de que las consecuencias de estos ‘atracones’ repetidos pueden dañar sus corazones. Y es que los riesgos van mucho más allá de un mal rendimiento académico y de un mayor riesgo de accidentes».
Malo para el corazón
Los estudios ya han demostrado que el consumo de alcohol en atracones, aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular en las personas de mediana edad y en los mayores. Sin embargo, la relación entre el ‘binge drinking’, la presión sanguínea y los factores de riesgo cardiometabólicos no se encuentra tan clara en el caso de los adultos más ‘jóvenes’.
En el estudio, los autores analizaron el posible efecto del ‘binge drinking’ sobre los factores de riesgo cardiovascular –entre otros, la presión arterial y los niveles de colesterol y azúcar en sangre– de 4.710 adultos que, con edades comprendidas entre los 18 y los 45 años, habían respondido a distintos cuestionarios sobre sus patrones de consumo de alcohol con motivo de su participación en las Encuestas Nacionales de Salud y Nutrición de Estados Unidos
Los jóvenes deben ser aconsejados sobre el consumo de alcohol y alertados sobre cómo el ‘binge drinking’ puede afectar a su salud cardiovascular.
Primera causa global de mortalidad
Por tanto, y de manera similar a como sucede en las personas de mediana edad y los mayores, el consumo de alcohol en ‘atracones’ también parece dañar la salud cardiovascular de los jóvenes. Un aspecto a tener muy en cuenta dado que las patologías cardiovasculares constituyen, con 17,7 millones de muertes solo en 2015, la primera causa de mortalidad global.
Como concluye Mariann Piano “Los jóvenes deben ser aconsejados sobre el abuso del alcohol, incluido el consumo en atracones, y alertados sobre cómo este ‘binge drinking’ puede afectar a su salud cardiovascular”
Fuente: abc.es