Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad John Hopkins en Baltimore (EE.UU.), han revelado que, el consumo de cocaína en altas dosis mata las células del cerebro mediante la activación de la autofagia hiperactiva, un proceso en el cual las células literalmente se comen a sí mismas.
Las conclusiones de este nuevo estudio llevado a cabo en modelos animales –ratones– también alertan de que este perjuicio no se limita únicamente al consumidor, sino que incluso se extiende a los hijos cuando la droga es consumida por sus madres durante el embarazo.
«En el estudio hemos realizado ‘autopsias’ con objeto de descubrir la forma en que mueren las células cuando se consumen altas dosis de cocaína. Y la información que hemos obtenido nos ha dado una visión inmediata sobre cómo podríamos usar un fármaco experimental para interferir en el proceso y prevenir el daño» señala Solomon Snyder, director de este estudio.

AUTOFAGIA DESCONTROLADA QUE LLEVA A LA MUERTE NEURONAL
“Una célula es como una casa que está constantemente generando basura”, dice Prasun Guha autor principal del artículo. “La autofagia es el ama de llaves que saca la basura: por lo general es una cosa buena, pero la cocaína hace que el ama de llaves se deshaga de cosas realmente importantes, como las mitocondrias, que producen energía para la célula”, agrega.
Las células contienen unos orgánulos denominados ‘lisosomas’ en las que, a modo de bolsa, guardan enzimas hidrolíticas y proteolíticas para degradar los desechos que se acumulan en sus citoplasmas. Un proceso de ‘limpieza celular’ totalmente necesario y controlado por numerosas proteínas que, como recuerdan los investigadores, se denomina ‘autofagia’.
El problema es cuando este proceso se acelera y descontrola, provocando que la célula libere todas sus enzimas hidrolíticas y proteolíticas y se digiera a sí misma desde el interior para, finalmente, morir.
Posible tratamiento
De acuerdo con investigaciones anteriores del mismo equipo, CGP3466B fue capaz de rescatar a las células cerebrales de ratones vivos de los efectos mortales de la cocaína, pero no habían conectado el fenómeno de la autofagia. Cuando los científicos recientemente dieron a los ratones una única dosis de cocaína y buscaron signos de autofagia en las células del cerebro, detectaron proteínas asociadas con la autofagia y cambios en las vacuolas en los adultos y en las crías de ratones cuyas madres habían recibido la cocaína durante el embarazo.
“Como la cocaína funciona exclusivamente para modular la autofagia en comparación con otros programas de muerte celular, hay más posibilidades de que podamos desarrollar nuevas terapias dirigidas a suprimir su toxicidad”, augura Maged M. Harraz, investigador asociado en la Universidad Johns Hopkins y co-líder del trabajo.
Snyder dice que el equipo espera que su trabajo con el tiempo dará lugar a tratamientos que protejan a los adultos y los niños de los efectos devastadores de la cocaína en el cerebro. Los autores de esta investigación quieren además crear derivados de CGP3466B y probarlos para aprender más sobre la autofagia inducida por la cocaína y ver si esta droga está matando células fuera del cerebro.
Fuente: abc.es