Es una sustancia de diseño creada a partir de los años 2000, se crea con la finalidad de servir como tratamiento analgésico en pacientes paliativos. Esta sustancia tiene efectos similares al cannabis natural, ya que se une a los mismos sitios que se uniría el cannabis natural. Al igual que el cannabis natural este actúa en el Sistema endocannabinoide, por lo que al consumir se verían afectados:
– El cerebro
– Sistema cardiovascular
– Sistema respiratorio
– Hígado
Uno de los problemas que tiene el cannabis sintético es que no se sabe con seguridad de lo que está compuesto porque cada marca y cada sobre lleva sustancias y concentraciones diferentes. Debido a esto es muy complicado poder corroborar que exista una relación dosis dependiente. Por otro lado, al ser más potentes que el cannabis natural el síndrome de abstinencia y las intoxicaciones son más complicadas de tratar.
Hoy en día existe pocos estudios sobre la prevalencia de esta droga, ya que es muy moderna y no se detecta por analíticas normales, pero en los estudios que se han realizado se ha visto que el consumo se da más en jóvenes adultos. Los efectos más comunes tras el consumo son:
– Acción o irritabilidad
– Ansiedad,
– Confusión
– Psicosis
– Pupilas dilatadas
– Náuseas y vómitos.
– Dificultad para respirar, taquicardia
– Dolor en el pecho, espasmos musculares y sudoración
CONSECUENCIAS
– Psicosis (aumenta la probabilidad)
– Ansiedad
– Muerte
– Problemas cardiovasculares y respiratorios
– Problemas conductuales
– Problemas oculares.
Autora: Carla María Pujante Talavera. Alumna de prácticas de la Universidad Complutense.