Independientemente del tipo de adicción, teniendo en cuenta que cada patología pueda o no ir acompañada de su medicación correspondiente, el tratamiento aplicado al paciente se divide en cuatro fases bien diferenciadas.
Fases del tratamiento
1. Desintoxicación
En esta primera fase logramos que el paciente esté sin la sustancia durante un periodo de tiempo prudencial. De esta manera le ayudamos a organizarse para que se mantengan alejados de situaciones de riesgo.
En el caso de que necesitara medicación, le sería pautada por nuestra doctora. Hacemos posible que se generen las condiciones óptimas para que el paciente esté lo más protegido y tranquilo que se pueda.
2. Deshabituación
En muchas ocasiones la segunda fase coincide en el tiempo con la primera. Es el momento en el que se inicia el cambio de hábitos tóxicos por otros más sanos e incompatibles con los consumos y las conductas adictivas.
3. Rehabilitación
Las funciones psicológicas y de personalidad afectadas por la adicción ya sea a sustancias o a conductas, se rehabilitan. De esta forma, la persona cuenta con sus recursos y potencialidades.
4. Reinserción
En esta última fase conseguimos que la persona disfrute de su nueva vida (trabajo, familia, etc.) con plenitud de sus facultades. El paciente retoma su vida sin ninguna vulnerabilidad, y sin que pese sobre él la amenaza de la adicción.