El consumo de marihuana  durante la adolescencia puede afectar al modo en que el cerebro establece conexiones para funciones como la atención, la memoria y el aprendizaje, y sus efectos negativos sobre estas capacidades cognitivas pueden durar mucho tiempo o incluso ser permanentes. 

Durante la adolescencia, el cerebro humano experimenta importantes cambios en su estructura y funcionamiento. Las neuronas y las sinapsis (conexiones entre neuronas) se forman a lo largo de la infancia, pero durante la adolescencia se produce un proceso de “poda” que elimina más del 40% de todas las sinapsis, sobre todo en los lóbulos frontales, donde está el pensamiento lógico y la toma de decisiones. No es de extrañar, pues, que durante la adolescencia las ideas más locas parezcan buenas. El cerebro está en plena reforma. 

Esta poda sináptica coincide con un aumento de la mielinización. La mielina forma una vaina gelatinosa que protege las neuronas y las hace más rápidas. Se supone que estos procesos de remodelación están orientados a alcanzar un mejor rendimiento cognitivo en la edad adulta. Por eso el consumo de marihuana, en concreto de altas concentraciones de THC, en esta etapa tan delicada puede alterar el desarrollo del cerebro y provocar cambios permanentes. El consumo de THC en este periodo puede provocar problemas de aprendizaje, memoria y coordinación, así como problemas de atención y pensamiento crítico.

Los estudios sobre los efectos del consumo de marihuana en adolescentes muestran un abanico de posibles consecuencias, pero cada una de ellas requiere un análisis más detallado en los siguientes años. En una reciente revisión de estudios se encontraron indicios que apuntan a que la marihuana puede no solo afectar a las funciones cognitivas, sino que podría provocar una mayor incidencia de trastornos mentales como la esquizofrenia y la psicosis. Como ocurre con todas las asociaciones, es difícil determinar si la marihuana provoca estas enfermedades, o si los adolescentes con propensión a estas enfermedades tienen mayores posibilidades de terminar consumiendo marihuana. 

Un estudio de 2021 examinó el efecto del cannabis en el desarrollo cerebral de un grupo de 799 adolescentes, de entre 13 y 17 años, a los que se realizó una resonancia magnética cerebral al inicio del estudio y tras 5 años de seguimiento. Se trata del mayor estudio longitudinal de imagen cerebral realizado hasta la fecha para abordar esta cuestión. Ninguno de los sujetos había consumido cannabis al principio, por lo que el estudio pudo evaluar el impacto de la exposición al cannabis a lo largo del tiempo.

El estudio descubrió que el consumo de cannabis se asociaba a un adelgazamiento del córtex prefrontal y que este efecto dependía de la dosis: a mayor exposición al cannabis, mayor adelgazamiento cortical. El adelgazamiento cortical acelerado estaba asociado a una mayor impulsividad atencional, pero no encontraron relación con otras funciones cognitivas. 

La investigación sobre los usos médicos de la marihuana se está centrando en encontrar qué componentes activos de la planta son los más eficaces para el tratamiento de diferentes dolencias. A pesar del cambio en la percepción social de esta sustancia, la legislación en España todavía no ha allanado el camino a sus aplicaciones para la salud.

Fuente: eldiario.es

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies
Hola, ¿en qué podemos ayudarte?