El binge drinking o atracón alcohólico consiste en la ingesta masiva de bebidas alcohólicas en un periodo breve de tiempo (unas pocas horas) con la clara finalidad de emborracharse lo más rápido posible. La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria en su última revista FAMIPED, dirigida especialmente a familias y padres, describe esta problemática sanitaria:
Con el nombre de “atracones, colocones” o, en inglés, “binge drinking” (BD) se conoce un proceso, más o menos reciente, en el que se beben más de cuatro bebidas para las chicas o cinco para los chicos (cada una de ellas de un mínimo de 10 mgrs. de etanol), en una sola vez o en un período de pocas horas, con el fin de “colocarse” y con un importante matiz de falta de control.
¿Por qué es preocupante el binge drinking?
El binge drinking se ha convertido en una conducta frecuente e incluso normal entre la población joven pero son pocas las personas que son conscientes de los riesgos de esta práctica.
Los efectos más inmediatos son los que trae consigo la desinhibición propia de este rápido consumo. El binge drinking hace más proclive al joven a realizar actividades de riesgo a lo largo de la noche (consumo de otras drogas como cocaína, relaciones sexuales sin protección, accidentes de tráfico, peleas, suicidios…). Si el consumo se va aún más de las manos puede llevar a una intoxicación etílica, a una pancreatitis aguda, al coma o a la muerte en los casos más extremos.

Por si lo anterior no fuera suficiente, la revista Journal of the American College of Cardiology se hace eco de otros riesgos añadidos al binge drinking. Esta práctica induce cambios en la circulación sanguínea, concretamente en el funcionamiento del endotelio y del músculo liso de los vasos sanguíneos que intervienen en la regulación del flujo sanguíneo. Lo que estos investigadores comprobaron es que estos cambios que aparecían en jóvenes que habían practicado el binge drinking (una media de 6 episodios en el último mes y un historial de 4 años) eran equivalentes a aquellos cambios detectados en personas con un historial de consumo crónico, abundante y diario de alcohol (más de 6 bebidas al día durante más de 8 años) Además, estos cambios incrementan el riesgo de desarrollar en el futuro enfermedades cardiovasculares tales como infarto de miocardio, muerte súbita cardíaca o ictus.
Esto es sólo una parte lo que se conoce por el momento. No resultaría nada sorprendente que próximamente se descubrieran nuevos riesgos asociados al binge drinking
Fuente: elpais.com