El pediatra Jay Giedd, director del Instituto Nacional de Salud Mental de Bethesda (Estados Unidos). Ha llevado a cabo un riguroso estudio con más de 2.000 personas de entre 3 y 25 años, y ha descubierto que el cerebro humano está en construcción hasta el final de la adolescencia.
Giedd señala que al final de la infancia el cerebro experimenta un aumento “desmesurado” de neuronas y de conexiones nerviosas, que se reduce durante la adolescencia, aunque en esta etapa las neuronas y conexiones nerviosas no crecen, sino que se van “podando” hasta que se alcanza el raciocinio propio de la edad adulta.
Esta “poda” neuronal, que culmina con el tránsito de la adolescencia a la edad adulta, se produce primero en la zona posterior del cerebro y por último en la corteza frontal, que es la que controla el razonamiento, la toma de decisiones y el control emocional.

Esta investigación, explicaría por qué muchos adolescentes no empiezan a razonar y a comportarse como adultos hasta una edad tan avanzada, que puede alargarse más allá de los 20 años. Y desmiente la tesis vigente hasta ahora de que el cerebro maduraba por completo entre los 8 y los 12 años, según el experto.
Ahora bien, ¿de qué depende este “recorte” cerebral?, y, sobre todo, ¿es posible lograr que esta “poda” se produzca antes para que los adolescentes alcancen más pronto la madurez? Aunque aún no están claros los factores que determinan este fenómeno, Giedd ha detectado que éste ocurre antes en las chicas que en los chicos, y que en los jóvenes más inteligentes se produce a edades más tempranas.
Factores de aceleración
Actividades que realizan estos adolescentes, como idiomas o informática, son un posible factor de aceleración de este recorte neuronal. Si bien no se ha confirmado si un exceso de actividad puede ser conveniente o no a la hora de determinar el desarrollo del cerebro.
Fuente: elconfidencial.com