El fentanilo, un opiáceo para tratar el dolor asociado al cáncer, entre otras enfermedades, es una de las drogas que más preocupa actualmente a las autoridades en Estados Unidos, donde se ha disparado el número de muertes por sobredosis asociadas al fármaco.
Es 50 veces más poderoso que la heroína y hasta 100 más que la morfina.
“Las sobredosis relacionadas con el fentanilo están aumentando alarmantemente y representan una amenaza significativa a la seguridad y salud pública”, dijo hace un año la Agencia Antidrogas de EE.UU. (DEA, por sus siglas en inglés), en un mensaje de alerta.
Según el último Informe de Drogas de la DEA, ha habido 700 muertes relacionadas con el fentanilo en Estados Unidos desde finales de 2013 a finales de 2014, los últimos datos disponibles. La tendencia, según los expertos, se ha mantenido al alza.
La DEA cree, sin embargo, que las muertes son muchas más, ya que el fármaco está detrás de muchas de las sobredosis por heroína, la droga que sigue causando más muertes: más de 8.000 en 2013.
El fentanilo está relacionado con la “epidemia” de heroína que según las autoridades estadounidenses sufre el país.
¿Qué es el fentanilo?
Es un narcótico usado como analgésico y anestésico. El opiáceo más potente disponible para el uso médico.
Su potencia y sus efectos inmediatos están detrás de la adicción que genera. La heroína, en comparación, suministra una sensación más duradera, pero menos inmediata, por lo que resulta más fácil de tratar por parte de los servicios médicos de urgencias en caso de sobredosis.
Eso hace incluso que a muchos de los fallecidos por sobredosis se los encuentre con la jeringa en el brazo.
Pero el fentanilo es mucho más potente. Los usuarios, muchas veces sin saber de qué se trata, lo consumen como heroína, por lo que con la misma cantidad resulta mucho más letal. Además, la mezcla con cocaína y con heroína aumenta aún más sus efectos, según los expertos.
La DEA asegura que el fentanilo proviene, sobre todo, de México, donde las autoridades han desmantelado varios laboratorios.
Aunque la amenaza es creciente, el fentanilo no es una droga nueva. Ya entre 2005 y 2007, más de 1.000 muertes fueron atribuidas al fármaco, muchas de ellas en ciudades como Chicago, Detroit y Philadelphia.
Fuente: www.bbc.com