El presidente de la Inflammation Research Foundation, Barry Sears, sostiene que el cerebro e intestino están íntimamente relacionados y se comunican entre sí a través del nervio vago, formando una auténtica autopista bidireccional, por lo que un ambiente intestinal desequilibrado a causa de una mala alimentación produce cambios de señalización hormonal que causan inflamación.
Fibromialgia, autismo, ansiedad o depresión, así como trastornos metabólicos: obesidad, diabetes, hígado graso, cada vez más frecuentes en la población, podrían tener su origen en el intestino a causa de la inflamación celular, lo que repercute negativamente en el cerebro.
El Doctor Sears señala que la dieta de los españoles está cambiando drásticamente, ya que no se consume tanto pescado que contiene ácidos grasos Omega 3, ni tantas frutas y verduras. Sino que se consumen alimentos cada vez más procesados, lo que provoca una inflamación en el intestino, alterando el correcto funcionamiento hormonal. La información viaja al cerebro a través del nervio vago, causando mucho de estos trastornos, por lo que el experto recomienda consumir al menos 2,5 gramos de ácidos grasos Omega 3 al día, ya que tienen la capacidad de entrar en el cerebro para reducir la neuroinflamación y de igual forma reducir la inflamación en el intestino.
Asimismo, este método de alimentación llamado ZONA diseñado por Barry Sears, se basa en equilibrar la alimentación para optimizar la respuesta hormonal, y de esta forma controlar los niveles de inflamación del cuerpo. Resalta este método por el poder antioxidante y antinflamatorio de los polifenoles, sustancias presentes en frutas y verduras, los cuales resultan esenciales para mantener un equilibrio óptimo a nivel intestinal, y que al incluirlos en mayor cantidad en la dieta diaria, contribuye a combatir la obesidad, la diabetes, y las enfermedades neurológicas, lo que produce mejora de la energía física y la agudeza mental.
Fuente: infosalus.com