El consumo de cannabis, ampliamente difundido en el mundo por los efectos psicoactivos que produce, ha dividido la opinión por décadas, y ha dado lugar a todo un debate abierto en torno a si debería ser legal su consumo o no. Los defensores de su uso, utilizan con frecuencia el argumento de sus virtudes medicinales, para el tratamiento de algunas enfermedades que van desde algunos tipos de epilepsia, hasta la enfermedad de Parkinson.
Numerosas investigaciones científicas señalan que el peligro de su consumo va más allá incluso de los efectos ampliamente conocidos de esta droga, tal es el caso de la Investigación liderada por el Dr. Daniel Amén, Psiquiatra y fundador de Amén Clinics con sede en Estados Unidos. Según este estudio el consumo de cannabis disminuye el flujo sanguíneo en distintas regiones del cerebro. El flujo sanguíneo más bajo se registró en el hipocampo, -área vital para almacenar recuerdos a largo plazo- afectando de esta manera la memoria y la capacidad de razonar. “En nuestro país se considera cada vez más que la marihuana es inocua, que es buena medicina y se debe legalizar”, señalo Amén, quien continuó diciendo: “Esta investigación desafía esta idea”.
Por otra parte, tanto la memoria verbal como el área visual también se ven perjudicadas por el consumo de esta droga, en el caso de la memoria verbal el consumo regular en la adolescencia conlleva a alteraciones en la estructura del cerebro que se manifiestan en la adultez. Una investigación de JAMA INTERN MED de 2016, comprobó que la memoria verbal se observa deteriorada significativamente en aquellas personas que han consumido marihuana a lo largo de su vida. El estudio demostró que uno de cada dos usuarios que llevan consumiéndola más de diez años, recordaba dos palabras menos de una lista de 15, que las personas que no la habían consumido.
En cuanto a la actividad visual un consumo habitual de marihuana puede retrasar el procesamiento de la información visual en la retina, esto según reciente investigación publicada en JAMA OPHTHALMOLOGY, debido a un retardo que se produce al procesar la información visual entrante y la conexión de la retina con el cerebro, sin embargo queda por conocerse si este efecto es permanente o retrocede al abandonar el consumo de la droga.
Síndrome del corazón roto, es otro de los efectos que en la salud del corazón tiene el consumo de marihuana, similar a un infarto pero sin sus consecuencias. Un estudio publicado en el AMERICAN JOURNAL OF MANAGED CARE, en donde se examinó a más de 33.000 personas hospitalizadas con cardiomiopatía por estrés entre 2003 y 2011. Con esta investigación se comprobó que los 210 pacientes que había consumido marihuana antes de padecer la cardiopatía eran sobre todo hombres jóvenes con menos factores de riesgo como presión arterial alta o diabetes tipo 2, sin embargo eran más propensos a entrar en paro cardíaco y requerían un desfibrilador implantado para prevenir eventos cardíacos posteriores.
Por último aunque la marihuana sugiere relajación, una investigación del JOURNAL OF ADDICTIVE DISEASES, señaló que esta droga puede estar relacionada con los trastornos de sueño al encontrar que los fumadores de marihuana padecían un porcentaje mayor de insomnio y alteración del sueño.
Fuente: elpaís.com