Un reciente estudio publicado en la revista Translational Psychiatry, llevado a cabo por investigadores de la Universidad John Hopkins, de Baltimore (EEUU) asegura que el alcohol perpetúa la sensación de miedo y los malos recuerdos. A medio plazo, las experiencias negativas se fijan en nuestra memoria.
Para llegar a esta conclusión los científicos dividieron a ratones de laboratorio en dos grupos: uno bebió agua durante dos horas y al otro le dieron grandes cantidades de alcohol en el mismo intervalo de tiempo.
Posteriormente, a ambos grupos les hicieron escuchar un sonido concreto que iba seguido de una descarga eléctrica. Al día siguiente, los roedores escucharon el mismo sonido, solo que esta vez no estuvo seguido de la descarga. Los resultados mostraron que los ratones a los que habían dado alcohol tenían más miedo (recordaban mejor la descarga) que aquellos que habían bebido agua.
La conclusión del trabajo es que el consumo alcohol perpetúa la sensación de miedo: la extinción de este recuerdo requiere de receptores del neurotransmisor glutamato (una sustancia que está relacionada con la memoria), y cuando los compuestos del alcohol se unen a estos receptores, estos interfieren en las sinapsis (comunicación neuronal), provocando que los animales que han bebido alcohol “no se acostumbren al estímulo y no olviden su mala experiencia previa”, explica el neurólogo Pablo Irima, vocal de la Sociedad Española de Neurología.
“El alcohol permite que persistan miedos, situaciones estresantes en el recuerdo”
Gracias a este estudio “por primera vez se explican los mecanismos por los que el alcohol perturba la memoria de tipo emocional negativa, y puede abrir la puerta a posteriores estudios clínicos que investiguen la relación entre alcohol y otros trastornos psiquiátricos, además de proporcionar pistas para ensayar nuevas alternativas terapéuticas para los trastornos por estrés”, indica Valverde. Responsable del Grupo de Investigación en Neurobiología del Comportamiento (GReNeC) de la Universidad Pompeu Fabra.
Fuente: elpais.com